Retos de seguridad en la industria del petróleo y el gas

Quizá más que en ningún otro sector, los responsables de seguridad de la industria petroquímica desempeñan un papel clave a la hora de garantizar la seguridad de los trabajadores.

¿La mayor industria mundial?

Una industria valorada en unos 540.000 millones de dólares en 2019 y que se prevé que crezca hasta los 651.000 millones de dólares en 2027, y que se calcula que emplea a unos 4 millones de personas en más de 350.000 empresas, está repleta de peligros químicos. Se utilizan como materias primas básicas (feedstocks) para producir productos químicos más refinados; como parte del proceso de producción para provocar reacciones, y como productos auxiliares en las limpiezas, que, a medida que la industria crece y los productores responden a una creciente demanda de productos acabados de mayor calidad, son más frecuentes y extensas.

En una planta química, la salud y la seguridad en el trabajo son una bestia compleja. El número de sustancias químicas en una misma planta puede variar entre un puñado y varios centenares, por lo que el responsable de seguridad no solo tiene que garantizar la protección frente a múltiples sustancias químicas y aplicaciones, sino también frente a otros peligros, a menudo múltiples, al tiempo que trata de responder a las demandas, a menudo contradictorias, de las distintas partes interesadas de la empresa.

El hecho es que el responsable de seguridad de una planta petroquímica media se enfrenta diariamente a múltiples retos. En este blog se examinan algunos de esos retos relacionados con los EPI y la protección química, y la forma de abordarlos.

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La naturaleza única de los riesgos químicos

La naturaleza insidiosa de los peligros que presentan muchos productos químicos los hace más desafiantes, ya que hay que reconocer y gestionar el mayor peligro de la "tolerancia al riesgo". Mientras tanto, las normas relativas a los EPI cambian periódicamente, por lo que el responsable de seguridad diligente, además de interpretar correctamente esas normas a menudo complejas, debe ocuparse de mantenerse al día con las últimas versiones, garantizando que cualquier EPI utilizado siga cumpliendo los requisitos mínimos de rendimiento.

Y no garantizar la protección de los trabajadores no sólo tiene que ver con la salud de los trabajadores. También afecta a la salud de la empresa. Un fallo significa que las personas resultan heridas, lo que puede traducirse en costes futuros potencialmente enormes para la empresa. En el peor de los casos, esos costes podrían representar una amenaza existencial en los meses o incluso años siguientes a un incidente.

En resumen, gestionar la seguridad en una planta petroquímica es todo un reto. Entonces, ¿cuáles son algunos de esos retos clave a los que se enfrentan los responsables de seguridad y sus equipos?

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Reto nº 1: Mantenerse al día con las normas

Las normas no cambian porque sí. Se revisan y corrigen para subsanar anomalías o deficiencias de versiones anteriores, o para añadir nuevos requisitos con el fin de mejorar la protección o resolver problemas que antes se pasaban por alto. Por tanto, asegurarse de que los productos que utiliza cumplen plenamente todas las normas más recientes es garantizar que está proporcionando a los trabajadores la mejor protección.

Ejemplo de modificación sustancial de una norma EN

EN 14116 es la norma para la ropa de trabajo FR secundaria: ropa de protección resistente a productos químicos que debe llevarse SOBRE las prendas de protección térmica sin comprometer la protección térmica. 

La norma utiliza una sencilla prueba de inflamabilidad (ISO 15025) para confirmar que el tejido no se inflama, no arde ni gotea material fundido. La norma original solo exigía esta prueba en el tejido de la prenda, pero la versión de 2015 añadió el requisito de que también se realizara en el conjunto de cremalleras y costuras con los mismos criterios de aprobación. Se trataba de un aumento obvio y necesario de los requisitos mínimos de rendimiento.

La mayoría de los monos FR SMS no cumplen estos nuevos requisitos, por lo que técnicamente sólo están certificados conforme a la antigua norma. Puede ver un seminario web sobre este tema aquí.

Pero, ¿cómo puede asegurarse de que su plan de salud y seguridad está al día de todas las normas aplicables a los EPI que gestiona? ¿Ojea periódicamente la prensa especializada en seguridad? Esto puede ser útil, pero resulta poco práctico y no es garantía de reconocer los cambios que necesita aplicar.

Resulta útil entablar relaciones con los fabricantes de EPI en lugar de tener contacto exclusivamente con los distribuidores. Los fabricantes conocen su producto y deben mantenerse al día de las normas, por lo que estarán dispuestos a asesorarle sobre los avances. También puede considerar la posibilidad de afiliarse a organizaciones como la Federación Británica de la Industria de la Seguridad, que ofrece un servicio de "actualización". Organizaciones similares de otros países ofrecen servicios parecidos.

El principal cambio en las normas EN para todos los EPI en los últimos años, dejando a un lado las normas de productos y ensayos individuales, fue la sustitución de la Directiva general sobre EPI 89/686 por el Reglamento de la UE 2016/425 en 2015. Esto supuso una mayor responsabilidad para los distribuidores a la hora de garantizar el correcto marcado CE de los productos importados, junto con otras novedades, por lo que fue beneficioso para los usuarios finales, ya que supuso un poco más de certidumbre sobre la eficacia de los EPI. Puede leer cómo esto ayudó a los responsables de seguridad en nuestro blog aquí

Dos trabajadores llevan Lakeland Interceptor  EPI para mantenerse a salvo durante una situación peligrosa

Reto nº 2: Equilibrar la seguridad y comodidad de los empleados con el coste

Cuando se trata de seleccionar EPI, encontrar el equilibrio adecuado entre comodidad, protección y coste es un reto importante, especialmente en el caso de la ropa de seguridad química, que por su naturaleza no es cómoda de llevar, y en la que los productos mejor diseñados que ofrecen más comodidad, u opciones especializadas desarrolladas específicamente para mejorar la comodidad, tales como Trajes más transpirablestienden a costar más.

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Encontrar el EPI que mejor combine protección, comodidad y coste ya es un reto de por sí, pero se complica aún más por las exigencias contrapuestas de las partes interesadas de la organización.

  • Los directivos quieren que los trabajadores estén protegidos, pero también están muy motivados por los costes. No es infrecuente que a los responsables de seguridad se les pida constantemente que busquen ahorros en el gasto en EPI.
  • Los trabajadores quieren estar protegidos, pero también están muy motivados por la comodidad. En ocasiones, simplemente se negarán a llevar un EPI que consideren demasiado incómodo (puede que no se nieguen abiertamente, pero encontrarán razones para rechazarlo). Como mínimo, es más probable que no lleven correctamente un EPI incómodo.
  • Mientras tanto, el responsable de seguridad y su equipo, aun reconociendo las exigencias en materia de costes de la alta dirección y las exigencias de comodidad de sus subordinados, deben mantener la protección como primera prioridad, dejando las cuestiones de comodidad y costes en un segundo plano.

Equilibrar estas demandas contrapuestas significa no sólo asegurarse de que el EPI proporciona la protección adecuada, sino también de que, en términos de coste, no se está sobreprotegiendo y gastando en EPI más de lo necesario, y en términos de comodidad, que el EPI seleccionado logra el mejor y más adecuado equilibrio entre comodidad y protección.

  • Ante la presión por ahorrar, conviene señalar que un EPI más barato no supone necesariamente un ahorro. A menudo es barato por una razón, y un EPI que cuesta la mitad pero dura la mitad o no protege significa probablemente costes adicionales, no ahorro.
  • Además, el coste de un EPI barato pero menos eficaz puede resultar desastroso, y no sólo para los trabajadores que resulten heridos. Las futuras costas judiciales, las indemnizaciones y el coste de oportunidad, por no hablar de la publicidad negativa derivada de un accidente, pueden ser enormes y, en el peor de los casos, existenciales. La película Dark Waters (enlace más abajo), basada en una historia real, es un buen ejemplo de las posibles consecuencias para una empresa que no proteja adecuadamente a los trabajadores de una sustancia química.

     

  • Para los trabajadores reacios a llevar un EPI que les resulta incómodo, o cuando no lo llevan correctamente por la misma razón, la formación es la clave. Garantizar la comprensión de los peligros químicos y sus consecuencias ayudará a animarles a mantener la protección en uso.
  • Implicar a los trabajadores en el proceso de selección de los EPI es una buena manera de que se incorporen. Si han participado en la selección y en la toma de decisiones relacionadas con ella, es mucho más probable que tengan una actitud positiva hacia los productos y que los lleven correctamente. Pagar por un EPI mejor y más caro puede no reflejarse bien en la cuenta de resultados inmediata, pero garantiza la protección, minimiza los costes a largo plazo (lo que se traduce en menos incidentes de salud y seguridad) y ayuda a maximizar la productividad, ya que unos trabajadores más cómodos trabajarán más rápido, necesitarán menos pausas de descanso y, en general, serán más productivos.

Reto nº 3: Garantizar la compatibilidad de múltiples EPI.

Quizá sea un defecto de las normas de seguridad que los EPI se prueben y certifiquen generalmente de forma aislada, a diferencia del mundo real, en el que, en un entorno complejo como una planta petroquímica, el uso simultáneo de varios EPI es la norma. Desgraciadamente, a veces ocurre que no sólo los distintos EPI no se coordinan bien, sino que, lo que es peor, en algunos casos el rendimiento de uno puede verse afectado negativamente por otro.

En el entorno petroquímico, este problema se plantea cuando se necesita simultáneamente protección contra las llamas, el calor y los productos químicos. La solución común y obvia, la de llevar un traje químico estándar sobre la ropa de trabajo de protección térmica, es un peligro potencial; la mayoría de los trajes químicos están hechos de tejido de polímero inflamable, por lo que se inflaman y socavan la protección térmica que ofrece la prenda FR que llevan debajo.

 

Puede ver mi seminario web sobre este tema más arriba. La cuestión es que no sólo es importante tener en cuenta lo bien que funcionan juntos los distintos EPI (por ejemplo, lo bien que se ajusta la capucha de una prenda de seguridad química al borde de una máscara respiratoria), sino, lo que es aún más importante, si un EPI puede afectar negativamente al rendimiento de otro.


Reto nº 4: Interpretar las normas de seguridad

El marcado CE europeo es la prueba de que el EPI cumple los requisitos de las normas y la Declaración de Conformidad la declaración legal del fabricante de que el producto cumple los requisitos pertinentes.

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Pero, ¿cumple realmente su EPI la norma?

Por desgracia, la certificación CE no siempre es lo que parece. Aunque su introducción ha sido un hecho positivo, no lo ha sido total y exclusivamente. Especialmente en un entorno de fuerte presión para reducir costes, la tentación es concluir que siempre que un artículo de EPI esté certificado, independientemente de su coste, es seguro. El resultado es que, si bien en muchos casos ha elevado los niveles de seguridad, también ha provocado en algunos casos la nivelación de los niveles hasta el mínimo común denominador. Esencialmente, tanto si el EPI está certificado como si no.

Así pues, no es infrecuente la suposición de que la certificación significa que es seguro llevar o utilizar un EPI. Hay cuatro razones por las que esto no solo no es así, sino que es peligroso y podría dar lugar a que los trabajadores no estén tan bien protegidos como se cree y, en el peor de los casos, a que no estén protegidos en absoluto.

  • Las normas proporcionan unos requisitos MÍNIMOS de rendimiento
    No todas las aplicaciones son iguales y algunas requieren niveles de protección superiores a los mínimos. A menudo, los EPI baratos sólo cumplen los requisitos mínimos. Su aplicación puede necesitar mucho más que el mínimo.
imagen destacada del blogLas prendas desechables típicas fabricadas con materiales SMS suelen estar certificadas conforme a la norma de Tipo 5 para prendas de protección contra partículas secas peligrosas (EN 13982). Sin embargo, la norma establece que muchas aplicaciones (en función del nivel de peligro y la concentración de polvo) necesitarán niveles de protección más altos, incluso hasta un traje totalmente hermético a gases de Tipo 1.

Un overol transpirable de tipo 5 estándar es adecuado para la protección contra el polvo. Pero no toda la protección contra el polvo.

 

  • No todos los EPI certificados según las mismas normas son iguales

El detalle de las normas proporciona a menudo sistemas de clasificación para la resistencia, la protección y otras propiedades que indicarán dónde es mejor un producto, o más apropiado para aplicaciones específicas. Así pues, que un EPI esté certificado según la misma norma no significa que sea igual que otro. Uno puede alcanzar clasificaciones mucho más altas o más relevantes para su aplicación, que el otro.

Ropa ignífuga imagen socialPor ejemplo, muchos usuarios eligen las prendas FR más baratas basándose en el hecho de que están certificadas según la norma EN 11612. Sin embargo, ¿cuántos tienen en cuenta las cinco pruebas de la norma que evalúan la resistencia a los distintos tipos de energía térmica (radiante, de contacto, conectiva, etc.)? De poco sirve comprar una prenda FR para una aplicación que implique energía térmica radiante si el riesgo principal en su aplicación está relacionado con la energía térmica de contacto.

 

  • Las normas suelen malinterpretarse o entenderse mal.

Las normas son complejas y comprenderlas correctamente puede ser todo un reto. El sector de la seguridad está repleto de ejemplos de malentendidos básicos sobre lo que realmente dice una norma. Por desgracia, en muchos casos, el resultado puede ser que los trabajadores reciban un EPI inadecuado y no estén debidamente protegidos.

Quizá el mejor ejemplo sea la suposición casi omnipresente de que el resultado de un "gran avance" en una prueba de permeabilidad para la resistencia del tejido de la ropa de seguridad química frente a las sustancias químicas indica que un traje es seguro de usar. No es así. La suposición es un completo malentendido. Puede leer más sobre este malentendido aquí y nuestros libros electrónicos gratuitos "10 mitos sobre los EPI"y "10 mitos más sobre los EPI"cubren una serie de malentendidos e interpretaciones erróneas muy comunes en el sector de la seguridad.

entender la prueba de permeabilidad más pequeña

 

También puede ver nuestro seminario web sobre los peligros de malinterpretar las normas CE.

 

  • La certificación CE no siempre es lo que parece.

En Europa, la venta y el uso de EPI certificados es obligatoria. Vender o utilizar productos no certificados es ilegal. Sin embargo

  1. En otras partes del mundo, aunque las normas EN son cada vez más reconocidas y exigidas, hay muchos productos que llevan certificaciones falsas.
  2. Incluso en Europa son frecuentes los casos de productos que parecen estar certificados, pero la certificación es falsa y el producto nunca se ha sometido a las pruebas necesarias para confirmar que cumple los requisitos.
  3. Incluso los productos que están realmente certificados no siempre son lo que se piensa. Resulta confuso que el sistema permita que algunos EPI estén certificados conforme a una norma pero excluyan determinadas cláusulas de esa norma. Y aunque tales exclusiones deberían indicarse en el etiquetado y detallarse en las instrucciones de uso, ¿quién lee los detalles de las instrucciones de uso?
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La lectura de las instrucciones de uso puede revelar información vital sobre las limitaciones de los EPI.

Esta es una de las razones por las que es importante revisar la información sobre los EPI que se le suministra. Y puede descargar aquí nuestro folleto en el que explicamos cómo reconocer los EPI auténticamente certificados.

La clave para protegerse del peligro asociado a hacer suposiciones sobre las normas, es entenderlas y aplicarlas correctamente de acuerdo con un profundo conocimiento de sus aplicaciones desarrollado a partir de una sólida evaluación de riesgos.

Aquí encontrará más información sobre los distintos tipos de normas.

Instalación industrial Petro-Chem


Reto nº 5: Garantizar que no sólo se selecciona el mejor EPI para la tarea, sino que se cuida y se utiliza adecuadamente.

Seleccionar el mejor EPI para la tarea (es decir, encontrar el compromiso óptimo entre protección, comodidad y coste) es sólo una parte del trabajo. Puedes gastarte todo tu presupuesto y más en el mejor EPI del mundo, pero si no se gestiona y utiliza adecuadamente puede convertirse fácilmente en una pérdida de tiempo y dinero.

Este tema se ha tratado ampliamente en nuestros blogs aquí y aquí.

  1. Comprender las cuestiones relacionadas con el cuidado de los EPI.
    En el caso de la ropa de seguridad química, única o reutilizable, almacenamiento y eliminación, etc. Puede leer más sobre este tema aquí.
  2. Reconocer los peligros asociados a la "Tolerancia al riesgo".
    Es la tendencia a familiarizarse con los riesgos y a tomar atajos con regularidad por comodidad u otras razones. Tome medidas para controlarlo y minimizar el problema. Puede leer más sobre este tema y sobre cómo puede contribuir la comprensión de las ciencias del comportamiento aquí.
  3. Establezca programas de formación eficaces para todos los implicados en la selección y el uso de EPI.
    Esto incluirá el desarrollo de la comprensión de los peligros y la garantía de que los EPI se utilicen o lleven como es debido en todo momento.
  4. Garantizar la existencia de procedimientos eficaces para ponerse y quitarse el uniforme.
    Se trata de una parte fundamental del uso de un traje químico, posiblemente incluso más importante que la elección del mismo. Asegúrese de que los sistemas se entienden bien mediante una formación eficaz. Puede obtener más información sobre Ponerse y quitarse aquí.
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Reto nº 6: Aumentar y mantener el compromiso de los empleados con la EPI

Los beneficios de una mano de obra comprometida y proactiva en la toma de decisiones sobre los EPI y sobre cómo se gestionan y utilizan son evidentes. Más aún lo contrario. Personalmente, he visto ejemplos reales de nuevos EPI que han sido rotundamente rechazados por los trabajadores, no porque tuvieran algo malo, sino porque no habían participado en absoluto en su selección y asumían que sustituían al producto existente por razones negativas. Esto puede ocurrir incluso si se demuestra que el nuevo EPI es mejor que el existente.

Cremallera Safegard GP de cercaEn un ejemplo, al sustituir una prenda de polietileno flashspun no transpirable por una prenda transpirable de SMS, los trabajadores de una fábrica se negaron a aceptar que el nuevo producto era más permeable al aire y, por tanto, más cómodo, a pesar de que, evidentemente, no era así y estaba demostrado que sí lo era.

En realidad, el rechazo no tenía que ver con qué producto era mejor o más transpirable, sino con que los trabajadores se sentían privados de sus derechos en un proceso de selección sobre el que no se les había preguntado y en el que no habían participado. Estaban decididos a encontrar alguna forma, la que fuera, de rechazarlo.

Una mano de obra comprometida puede ahorrar mucho tiempo perdido y hacer la vida mucho más fácil al atareado responsable de seguridad.

 

  • Del mismo modo, cuando se trata del cuidado y el uso de EPI, la participación de los trabajadores en el desarrollo de procedimientos, en lugar de simplemente "dejar caer" esos procedimientos sobre ellos como un "hecho consumado", dará lugar a una actitud mucho más positiva y una probabilidad mucho mayor de que esos procedimientos se cumplan.
  • Para aumentar y mantener el compromiso de los trabajadores con los procedimientos necesarios para garantizar la protección y su cumplimiento, los equipos de gestión de la seguridad deben implicar directamente a los trabajadores en los procesos para establecerlos. Nadie conoce mejor las tareas peligrosas de una empresa que quienes las realizan, así que hágales partícipes de las evaluaciones de riesgos periódicas y de las revisiones de los planes y procedimientos de seguridad. Establezca revisiones de los EPI, formulando preguntas sobre su uso y rendimiento: -
    • ¿Existen dudas sobre la protección proporcionada por el EPI?
    • ¿Es el EPI suficientemente cómodo de llevar?
    • ¿Podría mejorarse de alguna manera?
    • ¿Se lleva siempre correctamente? En caso negativo, ¿por qué?
  • Parece obvio, pero si se van a introducir nuevos EPI, asegúrese de que las muestras han sido probadas y ensayadas por quienes tendrán que utilizarlos, con una conversación abierta para evaluarlos honestamente. Intentar imponer un nuevo EPI a trabajadores que no lo han aceptado es poco probable que funcione bien.
  • Una vez seleccionados y establecidos los procedimientos de uso, la formación periódica para garantizar que los trabajadores entienden los peligros y cómo ponerse, quitarse y utilizar el EPI correctamente ayudará a garantizar que se mantiene la protección.
  • El establecimiento de una política abierta de "denuncia de irregularidades", por la que se anime a los empleados a dar la voz de alarma si tienen conocimiento de problemas con el EPI o los procedimientos para gestionar su uso, o a llamar la atención de la dirección si detectan que el EPI se utiliza mal o no se lleva correctamente, puede ser de gran valor.
  • Los fabricantes de EPI también pueden desempeñar un papel útil. Los mejores fabricantes tendrán representantes locales con un profundo conocimiento de los EPI y de las normas relacionadas, así como de la amplia gama de EPI disponibles que pueden contribuir no sólo a garantizar la protección, sino también a maximizar la comodidad. La participación de estos representantes de los fabricantes en las consultas con los trabajadores puede ser un ejercicio útil.

Todas estas ideas contribuirán a crear un entorno en el que los trabajadores -las personas que realmente deben llevar y utilizar los EPI a diario- tendrán un alto nivel de compromiso y es mucho más probable que acepten los EPI y, lo que es más importante, que los utilicen y lleven como es debido, de modo que se maximice la protección y se minimicen las posibilidades de accidentes y todos los costes que conllevan.

 

CONCLUSIÓN: Un enfoque innovador y holístico de la gestión de los retos de seguridad en la industria petroquímica reportará dividendos.

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En este blog se han analizado algunos de los retos a los que se enfrentan los responsables de seguridad en la industria petroquímica. Se trata de un entorno complejo con múltiples riesgos, incluidos los químicos, un riesgo a menudo más difícil que la mayoría, y con múltiples presiones y prioridades procedentes de las diversas partes interesadas en el negocio.

No existe una respuesta fácil o correcta, pero para gestionar todos estos retos es importante adoptar un enfoque holístico y no tener miedo a utilizar métodos innovadores para abordarlos, teniendo siempre presente que la máxima prioridad de todas sigue siendo la protección de los trabajadores. Y dada la necesidad primordial de proteger la salud de los trabajadores, el título de "gestor de seguridad" quizá sea un nombre inapropiado.

En una gran planta de Bélgica, el director encargado de todas estas cuestiones recibe el título de "Enfermero jefe", que no sería necesariamente la primera opción de muchos en el puesto, pero quizá refleje mejor todo lo que conlleva el trabajo.

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