La clase ISO de una sala blanca define el nivel de limpieza que debe cumplir un contenedor o sala. Las clasificaciones de salas blanca van desde la ISO 1, que es la clase más limpia, hasta la ISO 9, que es la clase menos limpia.
Las salas blancas son entornos cuidadosamente controlados en los que se filtran el polen, el polvo, la suciedad y los microorganismos para proporcionar un entorno estéril. Las instalaciones de las salas blancas están diseñadas para cumplir criterios estandarizados que permitan a las organizaciones conservar la integridad de sus procesos de producción.
Como espacios contenidos en los que se aplican procedimientos específicos para reducir la contaminación por partículas y otras variables ambientales, las salas blancas incluyen los siguientes elementos controlados:
Las clasificaciones o niveles de las salas blancas dependen del grado de limpieza que requiera su uso, que viene marcado por el recuento y el tamaño de las partículas. A medida que un proceso se vuelve menos crítico, se permite que fluyan libremente mayores cantidades de partículas, lo que hace que la clasificación numérica de la sala blanca sea más alta.
Una vez definida la clasificación de la sala blanca, son muchos los requisitos y procedimientos que se deben seguir para mitigar el riesgo de contaminación de la sala blanca.
Hay muchas fuentes de contaminación que podrían afectar a la integridad de un entorno controlado, a los que trabajan en él y al producto final de una organización. Algunas fuentes de contaminación son:
Humanos
La fuente de contaminación más frecuente en una sala blanca es, sin duda, el ser humano. Incluso una persona que se bañe con regularidad puede desprender cientos de miles de células muertas cada hora. Los trajes para salas blancas están diseñados para actuar como filtro atrapando las partículas que se desprenden de forma natural, como el pelo, las células de la piel, el desodorante, el maquillaje y mucho más.
Partículas
Las fibras y pequeñas partículas suspendidas en el aire se mueven de forma impredecible, lo que las convierte en una fuente clave de contaminación de las salas blancas.
Líquidos
Los líquidos mal manipulados pueden contaminar su sala blanca y a menudo requieren soluciones acuosas para garantizar una limpieza eficaz de todas las superficies.
Equipamiento
Puede que las instalaciones de una sala blanca no sean una fuente obvia de contaminantes, pero incluso los techos, suelos, paredes y equipos pueden plantear problemas si no se les hace mantenimiento de manera adecuada.
La construcción e instalación de salas blancas vienen determinadas por la clasificación ISO.
En función del recuento de partículas y del EPP necesario para la sala blanca, deben cumplirse determinados parámetros dentro de las clases de nivel ISO, que van desde la sala menos limpia, ISO 8, hasta la sala más limpia, ISO 1.
Aunque los requisitos pueden variar según los niveles de clasificación, la reducción de la contaminación interna y externa es fundamental.
El embalaje de las prendas para salas blancas debe diseñarse para reducir las incursiones. La integridad de las prendas es fundamental para mantener un entorno seguro y controlado. El propio embalaje debe estar diseñado para:
Otra forma importante de mantener las prendas limpias y estériles es a través de las Buenas Prácticas de Fabricación (cGMP). La compra de trajes para salas blancas fabricados en instalaciones limpias ayuda a reducir el número de partículas introducidas en el entorno.
Farmacia y formulación
Teniendo en cuenta la variedad de fármacos y compuestos que se crean en estas instalaciones, es fundamental proteger a sus empleados y su producto de la exposición y la contaminación. Las salas blancas de compuestos farmacéuticos deben mantener una filtración de la presión del aire y un control de partículas específicos para preservar la integridad de los medicamentos producidos.
Busque prendas para salas blancas que ofrezcan una mayor eficacia de filtración de bacterias y partículas para obtener la máxima protección.
Cultivo de cannabis
Durante el cultivo de cannabis, los operadores deben preocuparse por controlar la contaminación por polen, así como por otros agentes viables y no viables.
El cultivo de cannabis requiere un control de la temperatura, la humedad y la protección contra contaminantes aéreos como el moho y los insectos. La elección de prendas para salas blancas con película laminada microporosa que suelte pocas pelusas puede ayudar a reducir la transferencia de estas fuentes de contaminación a su producto.
Microelectrónica
En el caso de los semiconductores y la microelectrónica, la carga electrostática es una de las principales causas de fallo de los productos. Controlar las descargas electrostáticas puede eliminar los daños en los productos y el posible mal funcionamiento de los equipos asociados.
Biotecnología y ciencias de la vida
Debido a las delicadas cantidades orgánicas y médicas que se estudian y crean en estos entornos altamente regulados, la prenda de sala blanca adecuada es más importante que nunca en los laboratorios de biotecnología y dispositivos médicos.
Para adaptarse a la investigación clínica y el desarrollo de productos, todos los componentes deben permanecer libres de contaminación. Las costuras reforzadas brindan una protección adicional contra la introducción de contaminantes de un entorno y Lakeland CleanMax cuenta con 7-8 puntadas por pulgada para un mayor refuerzo.
Las prendas CleanMax de Lakeland se han diseñado especialmente para ponérselas, quitárselas y desecharlas de forma que se reduzca el riesgo de contaminación de la sala blanca.
La clase ISO de una sala blanca define el nivel de limpieza que debe cumplir un contenedor o sala. Las clasificaciones de salas blanca van desde la ISO 1, que es la clase más limpia, hasta la ISO 9, que es la clase menos limpia.
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