Aunque bien establecida y jurídicamente vinculante, como ocurre con todas las directivas de la UE, la Directiva 89/686/CEE sobre EPI exigía que cada Estado miembro la incorporara a su legislación nacional y, por tanto, cada uno disponía de cierto margen de maniobra en cuanto a su gestión y aplicación, siempre que se alcanzaran los objetivos originales. Así pues, surgieron variaciones en su interpretación y aplicación.
Al darse cuenta de las variaciones resultantes del resultado de la Directiva 89/686, se redactó el Reglamento (UE) 2016/425 sobre EPI, que sustituyó a la Directiva en 2018.
El Reglamento EPI (UE) 2016/425 elimina la posibilidad de variación entre estados. Normaliza el cumplimiento en todos los Estados miembros y se aplica inmediatamente. Introduce nuevas responsabilidades para fabricantes, importadores y distribuidores, dando a los responsables de EPI y seguridad la confianza de que los equipos de protección que compran cumplen los requisitos de rendimiento.
Es posible que ya sepas que el Reglamento (UE) 2016/425 sobre EPI ha sustituido a la antigua directiva, pero ¿conoces los cambios individuales y cómo podrían afectarte?
Normativa más estricta, mejor control
En virtud del Reglamento (UE) 2016/425 sobre los EPI, todos los EPI vendidos deben incluir la declaración de conformidad del fabricante. Esta debe figurar en el producto, incluirse en las instrucciones de uso y/o ser accesible a través de un enlace web. La declaración de conformidad es la declaración legal del fabricante de que el EPI en cuestión cumple los requisitos de rendimiento pertinentes de las normas.
Aquí encontrará más información sobre los distintos tipos de normas CE.
Si los fabricantes tienen motivos para creer que los EPI que han comercializado no se ajustan a la normativa, deben retirarlos o recuperarlos y adoptar las medidas correctoras para que sean conformes.
Todos los productos de Lakeland cumplen las normas CE pertinentes. Hemos creado una página en la que pueden descargarse todas las Declaraciones de Conformidad, incluidas las instrucciones de uso, para que pueda comprobar en cualquier momento si el EPI cumple los requisitos de rendimiento.
Obligaciones de los agentes económicos a lo largo de la cadena de suministro y distribución
Tanto los importadores como los distribuidores (clasificados como "operadores económicos") están sujetos a nuevos requisitos de cumplimiento en virtud del Reglamento 2016/425 sobre EPI.
Quienes importen EPI de fuera de la UE para su distribución deben asegurarse de que el fabricante ha realizado la debida evaluación de conformidad. También deben comprobar si la prenda lleva el marcado CE y va acompañada de la documentación técnica requerida (incluido el manual de instrucciones).
Los distribuidores de EPI, por su parte, deben comprobar que los EPI llevan el marcado CE y van acompañados de los documentos exigidos en una lengua "fácilmente comprensible en el Estado miembro en el que se comercializa el producto" antes de ponerlo en el mercado.
Antes del Reglamento 2016/425 sobre EPI, la responsabilidad (y la culpa) recaía directamente en el fabricante y sus representantes autorizados; pero estos nuevos requisitos hacen recaer una mayor responsabilidad en los importadores y distribuidores para que desempeñen su papel a la hora de garantizar que los EPI sean adecuados para su finalidad. Estos cambios también ayudarán a los responsables de seguridad a seleccionar el EPI adecuado para cada trabajo.
Aunque los distribuidores deban cumplir estas normas, los responsables de seguridad deben preguntarles si lo han hecho:
- Comprobación del marcado CE en los EPI
- Recibida toda la documentación pertinente
- almacenado correctamente el EPI para no poner en peligro su capacidad protectora y su conformidad con las normas de salud y seguridad
Sólido control de calidad y cumplimiento de los EPI
La auditoría de los sistemas de control de calidad (QA) de los fabricantes es ligeramente más amplia en virtud del Reglamento 2016/425 sobre los EPI.
De acuerdo con el módulo D -antes artículo 11B-, los fabricantes deben proporcionar a los auditores externos la documentación del sistema de control de calidad. A continuación, el organismo notificado debe realizar una auditoría anual en el lugar de fabricación para garantizar que los sistemas son capaces de producir el producto certificado de forma coherente.
Además, se ha impuesto un límite de cinco años a las certificaciones CE. Esto significa que los EPI deben volver a certificarse cada cinco años para comprobar si siguen cumpliendo las normas de salud y seguridad pertinentes.
Ya no se podrá certificar un EPI conforme a una versión de una norma que tenga 10 o incluso 15 años de antigüedad. Estos cambios garantizarán que los EPI mejoren la protección de los trabajadores en general.
¿Cómo afecta la normativa a la selección de los EPI?
En definitiva, la nueva normativa ofrece a los responsables de seguridad una mayor garantía de que los EPI cumplen determinadas normas. Aunque este blog sirve de introducción, sin duda merece la pena leer estos cambios en detalle para entender cómo afectan a sus decisiones sobre EPI.
Por supuesto, aunque el nuevo Reglamento 2016/425 sobre EPI es una mejora, no sustituye a una sólida evaluación de riesgos. Cumplir la norma no significa necesariamente que sea seguro.
Independientemente de si el EPI cumple una norma, debe investigar y probar por su cuenta si es adecuado para su actividad concreta.
