Tanto si trabaja en una oficina como en una fábrica, un laboratorio o un centro sanitario, garantizar la seguridad de los trabajadores es de la máxima importancia. La exposición profesional a patógenos transmitidos por la sangre es un problema grave, pero a menudo las lesiones y otros riesgos de exposición pueden prevenirse. Se necesita un enfoque polifacético para reducir el riesgo de exposición profesional a patógenos transmitidos por la sangre, y proporcionar prendas de protección adecuadas es uno de los elementos más importantes.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) calculan que aproximadamente 5,6 millones de trabajadores, sólo en el sector sanitario y profesiones afines, corren el riesgo potencial de sufrir una exposición profesional a patógenos transmitidos por la sangre. Si se incluyen los trabajadores de la industria en general que pueden estar expuestos a patógenos transmitidos por la sangre, la cifra empieza a aumentar considerablemente.
El uso de guantes, batas, mascarillas, protección para los ojos y la cara/cuello puede reducir significativamente los riesgos de exposición para la salud de los empleados. Los empresarios están obligados a proporcionar y mantener el EPI y la ropa adecuados para los empleados. ¿Cómo saber cuáles son las mejores prendas para su lugar de trabajo? He aquí algunos recursos que puede utilizar a la hora de seleccionar la ropa de protección para garantizar una barrera óptima contra los patógenos transmitidos por la sangre.
OSHA Y CDC:
La norma sobre patógenos transmitidos por la sangre de la OSHA exige a los empresarios que protejan a los trabajadores expuestos a sangre y otros materiales potencialmente infecciosos. Los CDC proporcionan la información más reciente sobre enfermedades infecciosas y ofrecen orientación sobre la selección y el uso de EPI. Tanto la OSHA como los CDC no sólo son grandes recursos, sino que también proporcionan excelentes puntos de formación, materiales y directrices específicas para disminuir el riesgo de exposición a patógenos transmitidos por la sangre y material infeccioso.
Comparación de productos
¿Cómo puede saber si su ropa de protección cumple todos los requisitos necesarios y le proporcionará la mejor protección contra los agentes patógenos transmitidos por la sangre y los materiales infecciosos? La única forma objetiva es examinar los datos comparativos de rendimiento de los tejidos y las prendas para una serie de tipos de exposición. Las empresas publican datos comparativos de acuerdo con las normas ASTM F1670 y F1671 o los métodos de ensayo europeos ISO 16603 e ISO 16604. El uso de datos comparativos y de una tabla de comparación de productos le mostrará de forma concluyente cómo se compara un determinado producto de ropa de protección con otro en una serie de categorías.
Datos sobre comodidad y transpirabilidad
Es importante conocer los datos relativos a la comodidad y transpirabilidad de los EPI. Las prendas de protección deben estar fabricadas con materiales lo suficientemente flexibles para que el usuario pueda moverse y trabajar de la forma más segura posible. Una prenda inflexible o que cause problemas de destreza puede contribuir a accidentes como resbalones, tropiezos y caídas.
En lo que respecta a la comodidad, existen muchos conceptos erróneos relacionados con la transpirabilidad de las prendas. La transpirabilidad de una prenda se mide por su permeabilidad al aire. La permeabilidad al aire se mide por la tasa de flujo de aire en pies cúbicos, por pie cuadrado de área de muestra por minuto (CFM). Teniendo en cuenta que un CFM de cero no tiene transpirabilidad, la diferencia de transpirabilidad en las prendas de protección contra patógenos transmitidos por la sangre y materiales infecciosos suele ser tan pequeña que resulta insignificante.
Tabla de tallas
Obtener un ajuste adecuado del EPI es fundamental para la protección del usuario. Las prendas mal ajustadas pueden causar problemas de comodidad y destreza. Además, unos guantes y otras herramientas mal ajustados pueden aumentar el riesgo de deslizamiento de la prenda de protección, con el consiguiente riesgo de exposición para el usuario. Elija prendas de protección que ofrezcan una tabla de tallas completa y fácil de seguir, de modo que pueda garantizar el mejor ajuste posible para cada elemento del equipo de protección que lleve puesto. Educar a los usuarios de prendas de protección sobre la secuencia adecuada para ponerse y quitarse las prendas también reforzará las prácticas seguras y limitará la propagación de la contaminación.
Proporcionar a los empleados la protección necesaria contra los agentes patógenos transmitidos por la sangre es de vital importancia. Los trabajadores deben tener un sólido conocimiento de cómo pueden transmitirse los materiales peligrosos, así como de las normas y precauciones que el empresario pone en práctica para evitar la exposición. Se crea un entorno de trabajo seguro cuando se aplican prácticas seguras, se proporcionan las prendas de protección necesarias y se siguen los procedimientos adecuados para ponérselas, quitárselas y eliminarlas.
