La protección de manos y brazos ofrece protección contra cortes, exposición a productos químicos, quemaduras y otros riesgos dérmicos.
A la hora de seleccionar la mejor protección para manos y brazos, empiece por identificar el equipo, las sustancias o el sistema que utiliza en el trabajo. Tenga en cuenta las partículas secas y los líquidos que puedan causar irritación, así como las abrasiones o cortes causados por la manipulación o el uso de determinadas herramientas. También debe tenerse en cuenta el riesgo de exposición a sangre y agentes infecciosos.