El Health and Safety Executive (HSE) revela que en 2017 se perdieron 31,2 millones de jornadas laborales en el Reino Unido debido a lesiones y enfermedades relacionadas con el trabajo, y muchas de estas lesiones y enfermedades podrían haberse evitado con buenas prácticas de salud y seguridad. La pérdida de días de trabajo no solo repercute en los plazos de los proyectos, sino también en la moral de los empleados y la productividad general de la plantilla.
En la industria petroquímica, las lesiones y enfermedades laborales pueden ser mucho más graves y, en algunos casos, poner en peligro la vida, por lo que los responsables de seguridad deben asegurarse de que sus trabajadores lleven el EPP industrial adecuado.
Cuando se trata de seleccionar un EPP industrial, encontrar el equilibrio adecuado entre comodidad y protección es el principal reto para los responsables de seguridad... y siempre es un compromiso.
Un EPP incómodo reducirá la productividad de los trabajadores y aumentará el riesgo de que sea retirado o modificado para mejorar su comodidad.
En este blog exploraremos cómo los responsables de seguridad del sector petroquímico pueden beneficiarse de una mayor comodidad de los EPP.
¿Seguridad o comodidad?
Aunque las prendas de alta protección protegen a los trabajadores de las sustancias químicas peligrosas, también pueden impedir el movimiento y minimizar la transpirabilidad (y, por tanto, la comodidad). Por otro lado, aunque los EPP más cómodos son más fáciles de llevar y utilizan tejidos más suaves y transpirables, ofrecen menos protección.
Por ejemplo, en los entornos de trabajo calurosos se puede necesitar EPP transpirables, pero si el aire puede entrar fácilmente en el traje, también puede hacerlo el vapor de sustancias químicas tóxicas y las sustancias químicas se absorberán más rápidamente, ya que el calor aumenta la velocidad de evaporación.
Comodidad sin comprometer la protección
La selección de EPI industriales debe priorizar siempre la seguridad y la aplicación, pero para identificar trajes cómodos para el nivel específico de protección, hay factores en los que los responsables de seguridad deben centrarse:
1. Diseño del traje
Algunas prendas no transpirables tienen características de diseño, como los orificios de ventilación, que permiten la circulación del aire a través de la prenda. Los orificios de ventilación están diseñados para maximizar la protección y funcionar como un traje transpirable, lo que los hace ideales para trabajar a altas temperaturas. Las zonas críticas de nuestros trajes frescos utilizan la tela protectora principal y la ventilación transpirable trasera está protegida por una solapa que cubre el material principal de la prenda.
2. Ergonomía
Aunque un traje de protección sea ligero y transpirable, si no se ajusta bien y no permite una libertad de movimientos efectiva, no resultará cómodo.
Considere las opciones: un EPP industrial que utilice una tela algo más barata, pero con un diseño mejorado maximizará la protección y la comodidad.
3. Tejido
La permeabilidad al aire de la tela, el peso, la suavidad, la caída y la flexibilidad afectan la comodidad del traje, por lo que es esencial tener en cuenta algo más que el costo.
Algunas prendas baratas utilizan tejidos menos protectores y/o diseños poco ergonómicos con los que resulta difícil moverse y ofrecen poca protección: aunque estos trajes puedan parecer más asequibles, resultarán más costosos a largo plazo cuando los empleados se los quiten y queden expuestos a sustancias químicas peligrosas.
Un EPP incómodo también afectará a la productividad y aumentará el número de pausas de descanso que los empleados tienen que hacer para refrescarse y quitarse el EPP. Lo ideal sería que los responsables de seguridad mantuvieran alta la productividad asegurándose de que los empleados disponen de EPP cómodos y protectores.
¿Qué más pueden hacer los responsables de seguridad?
Es fundamental involucrar a los trabajadores en el proceso de selección de EPP industriales. Hacerlo permitirá a los responsables de seguridad averiguar exactamente qué EPP necesita la plantilla, incluidos los peligros a los que están expuestos, así como la comodidad (o no) del entorno y los EPP existentes.
Gracias a esta información, los responsables de seguridad pueden tomar decisiones de compra con conocimiento de causa y obtener el EPP más protector y cómodo para la tarea en cuestión, así como mejorar la relación entre los trabajadores y la dirección.
Elegir el EPP adecuado mejorará la productividad y reducirá la rotación de personal
A corto plazo, una mayor comodidad y protección de los trabajadores se traducirá en un aumento de la productividad, ya que podrán centrarse en la tarea que tienen entre manos. Además, si los empleados sienten que están protegidos adecuadamente, confiarán más en la empresa.
A largo plazo, proporcionar a los empleados el EPP adecuado reducirá las interrupciones y los tiempos de inactividad, aumentará las ganancias de la empresa (al incrementarse la productividad de los empleados) y mejorará la retención de los empleados.
Merece la pena dedicar tiempo a evaluar detenidamente los EPP industriales disponibles y considerar la posibilidad de pagar un poco más para maximizar tanto la protección como la comodidad. Hacerlo no solo tendrá beneficios positivos para la salud y la seguridad de los empleados, sino que también mejorará los beneficios empresariales y el sentir de los empleados.
